La biblioteca, considerada el templo de la lectura, tiene un papel esencial en el desarrollo de hábitos lectores en los escolares. La lúdica y las estrategias lectoras desempeñan un rol crucial en este espacio, transformándolo en un lugar dinámico donde los niños no solo leen, sino que también interactúan, crean y aprenden de manera significativa. Actividades como la narración oral, los talleres de escritura creativa y los juegos basados en textos literarios son herramientas poderosas para fomentar la pasión por los libros, permitiendo a los estudiantes descubrir historias, reflexionar sobre ellas y conectar sus vivencias con lo que leen.

Estas estrategias no solo motivan a los niños a leer, sino que también contribuyen a que se apropien de la biblioteca como un espacio de su interés, donde la imaginación y el conocimiento se entrelazan. Cuando los escolares participan en dinámicas lectoras que combinan lo educativo con lo recreativo, no solo mejoran su comprensión y disfrute de la lectura, sino que desarrollan una relación más estrecha con los libros y el entorno bibliotecario. Así, la biblioteca se convierte en un centro vivo de aprendizaje y creatividad, donde cada lector puede encontrar inspiración para explorar nuevas ideas y mundos.

Algunas actividades para divertirse en la biblioteca son:

GRUPO ANIMANDO A LEER – EXPLOLEER

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